El otoño es una estación que trae consigo cambios en las horas de luz, temperaturas más bajas y una vuelta a la rutina tras el verano. Estos factores pueden afectar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir más melancólicos o decaídos. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta disminución en el ánimo y te brindaremos consejos prácticos para evitarlo.
Cambios en las horas de luz
El otoño se caracteriza por días más cortos y menos luz solar. La falta de exposición a la luz natural puede afectar a nuestros niveles de serotonina, una sustancia química en el cerebro que influye en nuestro estado de ánimo. Esa falta de exposición a los rayos solares, hace que nuestros niveles de vitamina D bajen drásticamente. Afortunadamente, puedes contrarrestar esto, aprovechando al máximo la luz natural durante el día. Pasea o disfruta de actividades al aire libre. Si el día está desapacible, bastará con que tomes el sol a través de una ventana, para marcar una gran diferencia.
Temperaturas más bajas
El descenso de las temperaturas puede hacer que nos sintamos más cansados y con menos energía. Para evitarlo, nada mejor que mantenerse activos físicamente. Realiza ejercicio regularmente, incluso si es en interiores, así aumentarás los niveles de endorfinas, las llamadas «hormonas de la felicidad», mejorando de inmediato tu estado de ánimo.
Vuelta a la rutina.
Después de las vacaciones de verano, muchas personas experimentan una sensación de nostalgia y tristeza al regresar a la rutina diaria. Para contrarrestar esto, es importante que establezcas nuevas metas y actividades que te motiven. Planifica actividades sociales, aprende algo nuevo o embarcarte en un proyecto personal para mantenerte enfocado y entusiasta durante el otoño.
Consejos para evitar la melancolía estacional
Cuídate y mímate.
Mantén una alimentación equilibrada, duerme lo suficiente y practica técnicas de relajación, como la meditación o el yoga; esto te ayudará a mantener un equilibrio emocional y prevenir la melancolía estacional.
Intenta consumir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina. Algunos ejemplos son los plátanos, los frutos secos, los huevos, el pescado azul o el chocolate negro.
Mantén lazos sociales positivos.
El contacto social es crucial para nuestro bienestar emocional. Durante el otoño, tendemos a quedarnos más en casa y aislarnos un poco del mundo que nos rodea.
Busca actividades sociales que te hagan sentir bien como organizar reuniones con amigos, participar en grupos de interés o realiza actividades solidarias.
Además el otoño también tiene sus ventajas: es una época ideal para disfrutar de un buen libro, una película, una serie, un juego o una afición que nos guste. Estas actividades nos distraen de los problemas, nos entretienen y nos hacen sentir bien. Si, además, haces estas actividades en buena compañía, el beneficio será doble.
Supleméntate para levantar el ánimo.
Si sigues los anteriores consejos y aún no sientes el estado positivo que necesitas, pide consejo profesional. Es posible que te manden algún suplemento que te ayude a llevar el cambio estacional de forma natural y sana; con vitaminas D y C, el complejo B, triptófano y/o melatonina.
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