Las enfermedades crónicas son aquellas dolencias de larga duración que no se pueden curar por completo. Suelen ser frecuentes según vamos envejeciendo y su progresión acostumbra a ser lenta.
Entre las más comunes encontramos las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la hipertensión, el asma, la artritis y la diabetes. Afectan a la calidad de vida de las personas y pueden tener complicaciones graves si no se controlan adecuadamente.
La mayoría se pueden prevenir o retrasar con hábitos saludables
Aunque la sintomatología y evolución de las enfermedades crónicas es muy diversa, hay muchos hábitos saludables sencillos que las mitigan. Por eso, a continuación, te ofrecemos algunos consejos para cuidar tu salud.
Mejorar tus hábitos te permitirá no solo retrasar, sino incluso, llegar a evitar ciertas enfermedades crónicas. También te servirá para aliviar la sintomatología si ya padeces alguna.
Mantén una alimentación equilibrada
Consume alimentos variados y nutritivos, que incluyan frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, lácteos bajos en grasa, carnes magras, pescado y huevos. Evita el exceso de sal, azúcar, grasas saturadas y trans, y alimentos procesados.
Haz ejercicio regularmente
La actividad física te ayuda a mantener un peso saludable, a fortalecer tu sistema inmunitario, a mejorar tu circulación sanguínea, a reducir el estrés y a prevenir enfermedades como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Se recomienda practicar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, o 75 minutos de ejercicio intenso. Recuerda hacerlo siempre acorde a tu edad y estado de salud.
Vela por un sueño de calidad
Cuando duermes, tu cuerpo aprovecha para eliminar toxinas y repararse.
Hacerte pruebas regularmente te ayudará a prevenir o detectar a tiempo estas enfermedades
- Visita a tu médico periódicamente: Aunque te sientas bien, es conveniente que acudas al médico al menos una vez al año para hacerte un chequeo general y detectar posibles problemas de salud a tiempo. Asimismo, vacúnate y hazte las pruebas de detección precoz que correspondan según tu edad, historial familiar y sexo.
- Controla tu presión arterial y tu nivel de glucosa: La hipertensión y la diabetes son dos enfermedades crónicas muy comunes y silenciosas que pueden causar daños irreversibles en tu corazón, tus riñones, tus ojos y tu cerebro. Es importante que te midas la presión arterial y el nivel de glucosa regularmente, especialmente si tienes antecedentes familiares o personales de estas enfermedades.
- No fumes ni consumas alcohol en exceso: El tabaco y el alcohol son factores de riesgo para muchas enfermedades crónicas, como el cáncer, o enfermedades respiratorias y hepáticas. Además, dañan tus órganos vitales y afectan a tu rendimiento físico y mental. Si fumas, intenta dejarlo lo antes posible. El tabaco está relacionado directamente con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC. Si bebes alcohol, hazlo con moderación.
Como ves, son adaptaciones en tu estilo de vida, sencillas y fáciles de implementar en tu día a día. Estos pequeños cambios te reportarán muchos beneficios, incluso en el caso de que ya padezcas alguna de estas enfermedades.
También encontrarás suplementación especialmente formulada para ayudarte a aliviar tus síntomas o a sobrellevar las fases más agudas de tu enfermedad crónica. Desde Lanier Pharma hemos formulado Trineurol, que contribuye a reducir el dolor neuropático y a mantener un correcto estado cognitivo.